Para una mejor economía es necesaria una relación a largo plazo entre el comprador y el proveedor. ¿Cómo puede ser innovador y económico en sus procesos de producción un proveedor si solo puede esperar una relación a corto plazo con un comprador?
Hay también ventajas operativas. Incluso si dos proveedores suministran materiales excelentes, habrá alguna diferencia. Cualquier persona de producción sabe que el cambio de material de un proveedor al material de otro provoca pérdida de tiempo.
Puede perder sólo quince minutos, como puede ser ocho horas en una fábrica, como también puede que sean semanas. Eso es así incluso aunque ambos proveedores suministren buenos materiales. “Buenos pero diferentes”, dijo un operario. Otro operario dijo: “las piezas diferentes procedentes de dos fuentes diferentes eran ambas excelentes, pero sólo una era compatible con nuestras necesidades.”
La variación de lote a lote en un mismo proveedor es generalmente suficiente como para dar un susto en fabricación. Es entonces razonable suponer que la variación entre los lotes de dos proveedores aún creará más problemas.
Un buen cliente deberá esperar que sus proveedores, si son inteligentes, miren el futuro con constancia en el propósito para que se les elija como proveedores únicos. El mismo proveedor, por si la mala suerte pone fuera de servicio a un proveedor, temporal o permanente, es una política costosa. Se hace una inversión menor y se tiene unas existencias totales menores con un solo proveedor que con dos. Los directivos japoneses tuvieron un comienzo decisivo en 1950 con la necesidad de mejorar los materiales en recepción, y con el consejo de establecer con cada proveedor una relación laboral a largo plazo de lealtad y confianza.
Más-Costo. Se puede caer en una trampa cuando se compra bienes y servicios sobre la base del precio, y de la que la gente no suele hablar. Para jugar al juego del más – costo en la industria, un proveedor hace una oferta tan baja que está casi seguro que conseguirá el negocio. El cliente descubre que es vital hacer un cambio en la ingeniería. El proveedor es extremadamente amable, pero el cliente, se ha dado cuenta de que este cambio duplicará el coste de los artículos. Es demasiado tarde para que el cliente trate de llegar a otros acuerdos. La producción ha comenzado y tiene que continuar sin parar. El proveedor se sale con la suya.
La selección de una modalidad de transporte se puede usar para crear una ventaja competitiva de servicio. Cuando un comprador en un canal de abastecimiento compra bienes de un proveedor, el servicio logístico ofrecido, así como el precio, influye en la selección del proveedor. Y viceversa, si los proveedores seleccionan el modo de transporte que van a usar en sus canales respectivos, pueden controlar este elemento particular de la oferta del servicio logístico. Y de esta manera influir en la decisión o apoyo del comprador. Para el comprador, un mejor servicio de transporte (menor tiempo de tránsito y menor variabilidad del tiempo en tránsito) significa que pueden mantenerse menos niveles de inventario o que los programas de operaciones puedan lograrse con mayor certidumbre. Para alentar la opción de servicio del transporte deseable, y con ello el descenso de sus costos, el comprador ofrece al proveedor lo único que puede darle: un apoyo o influencia. Lo que el comprador puede hacer es cambiar su participación en las compras al proveedor que ofrece el servicio de transporte.