La bajada generalizada y prolongada del nivel de precios de bienes y servicios. La deflación es producida por una caída en el gato personal, una caída en el gasto gubernamental o una caída en las inversiones, que lleva a un desequilibrio entre la oferta y la demanda en el que siempre queda la demanda por debajo de la oferta.
La deflación es una caída persistente del nivel general de los precios de los bienes y Servicios. No debe confundirse con una declinación en los precios en un sector económico o con una caída en la tasa de inflación (que se conoce como desinflación)[1].
Cuando se está en un periodo de deflación, disminuyen los beneficios de las empresas; esto lleva a una reducción de la facturación, pero no en igual medida de los costos. Esto repercute en una reducción de inversión y de empleo.
La reducción de empleo reduce la masa salarial y, consecuentemente, la demanda de consumo. Por consiguiente, las empresas entran en una espiral de no vender sus productos y, por lo tanto, aumentan sus pérdidas. Por su lado, los consumidores se cercioran de que los precios disminuyen y posponen sus compras esperando comprar más barato. Es a esta espiral a la que se le llama deflación[2].
Tipos de deflación
Existen dos tipos de deflación:
1. La generada por los bancos centrales que retiran dinero de la circulación; Subiendo los tipos de interés y aumentando las reservas en los bancos, provocando así una bajada generalizada intencionada de los precios.
2. La que surgen por las acciones libres de los agentes en el mercado. Se habla de dos tipos:
Deflación recesiva | Deflación positiva |
Los agentes económicos tienen una visión negativa en sus negocios, por lo que no invierten, el mercado se contrae y el dinero se convierte en bien escaso. | Se produce cuando empresarios muy productivos e innovadores incorporan mejoras a los procesos de producción lo que provoca la competencia, aumenta la oferta y baja el precio de los bienes. |
Políticas deflacionistas: ¿Cómo actuar ante la deflación?
Si no se toman medidas, la economía se derrumba, dado que la industria no encuentra salida a sus productos y sólo consigue pérdidas. Para enfrentar la deflación se puede recurrir a dos políticas:
Política monetaria | Política fiscal |
Disminuir el valor del dinero, colocando más dinero en circulación para incentivas el consumo y la inversión. | Aumentar el gasto público, reduciendo los impuestosy procediendo a un aumento de las trasferencias. |
[1] Economía de Hoy. Matthew Bishop. Nueva economía.2010
[2]Cómo entiende la crisis económica actual. Actualidad Empresarial. Nº 169. 2008.