El concepto Just in Time es una filosofía o cultura que abarca toda la empresa, orientada a la eliminación sistemática de desperdicios por medio de las funciones logísticas y de manufactura. Caracterizándose por operar con bajos niveles de inventarios y con los más altos niveles en materia de calidad y servicio al cliente.
El método justo a tiempo (traducción del inglés Just in Time) es un sistema de organización de la producción para las fábricas, de origen japonés. También conocido como método Toyota o JIT, permite aumentar la productividad. Permite reducir el costo de la gestión y por pérdidas en almacenes debido a acciones innecesarias. De esta forma, no se produce bajo suposiciones, sino sobre pedidos reales. Una definición del objetivo del Justo a Tiempo sería «producir los elementos que se necesitan, en las cantidades que se necesitan, en el momento en que se necesitan».
Resulta increíble el alto porcentaje de incumplimientos en plazos de ejecución de trabajos que se consienten en la mayoría de sectores. Más sorprendente aún, me parece que apenas se le preste atención al tema o que se considere algo “normal”, por “habitual”. Si hay respuestas que me incomodan cuando estoy tratando de cerrar con un proveedor una fecha para una entrega o para que ejecute un determinado trabajo, es la de “voy a hacer el trabajo el martes-miércoles”, “te lo entrego el jueves-viernes”, “la semana que viene lo vemos”, “te llamo cuando tenga un hueco libre”,…[1]
Todas las funciones básicas de una empresa son afectadas por el Just in Time. En el área de la logística, el Just in Time genera relaciones totalmente nuevas con los proveedores y los transportistas, requiriéndose nuevos enfoques a los efectos de la localización de los centros de distribución y en el manejo de inventarios.
El enfoque Just in Time (JIT) a afectado las actividades relacionadas con los flujos tanto internos como externos de materiales. El Just in Time debe comenzarse por aplicar en primer término en la propia planta, con un control único del sistema por parte del usuario, para luego extenderlo al exterior.
Las razones esenciales por las que se recomienda en primer lugar adquirir una experiencia interna en la utilización del JIT está dada por:
La formación de proveedores es una de las actividades fundamentales para la aplicación exitosa del JIT externo, lo cual difícilmente pueda lograrse sin antes poseer un conocimiento y experiencia a nivel interno.
La planificación del JIT se desencadena partiendo de las necesidades de los clientes finales. Las necesidades de entregas frecuentes de productos e insumos con una calidad garantizada sólo es posible explotarla cuando los procesos internos de la empresa garantizan un elevado nivel de calidad.
Al basarse en el arrastre (pull) la activación de los procesos productivos y de aprovisionamiento, es menester estar a la espera de la señal dada por los clientes y consumidores. La preparación de las funciones logísticas para la instrumentación del concepto Just in Time debe atender los aspectos relativos a estrategia, organización, operaciones y sistemas.
Otros usos del término JIT:
- El JIT es además la expresión de un estado ideal de la producción ajustada, al cual se llega mediante la aplicación continua de la filosofía y principios del Lean Manufacturing.
- También puede encontrarse el concepto JIT como sinónimo de TPS, lo cual no es del todo incorrecto. Taiichi Ohno, uno de los principales creadores del TPS, dijo: “Todo lo que estamos haciendo es observar qué ocurre desde el momento en el que el cliente nos hace un pedido hasta que cobramos por él. Y estamos reduciendo ese tiempo mediante la eliminación de actividades que no añaden valor.”[2]
[1]http://www.pymesyautonomos.com/reflexiones/la-aversion-al-compromiso-y-el-mal-servicio-al-cliente
[2] http://www.leanroots.com/JIT.html