Las tarjetas de débito o de crédito han inundado nuestras vidas, prácticamente todos tenemos tarjetas, de hecho no es raro encontrar adolescentes con tarjetas de débito a su nombre, como fue el caso del que escribe esto hace unos años. No obstante, a pesar de lo habitual que es el dinero de plástico en nuestra vida, mucha gente sigue teniendo dudas sobre las diferencias entre los distintos tipos de tarjetas.
Una tarjeta es un medio de pago, que puede ser de débito o de crédito, según la forma en la que abonemos la cantidad adeudada. En una tarjeta se refleja el nombre del beneficiario o titular, el número de la tarjeta, la fecha de caducidad, la red de pago y el banco que la emite; en el otro lado, nos encontramos la banda magnética, la firma y un código de seguridad. En algunos casos podemos ver que incluye el nombre de alguna otra entidad, una ONG a la que un porcentaje de las compras les es ingresado, un club u otra organización a la que pertenezcamos o incluso una universidad, que además las utiliza como carnet de estudiante. Últimamente a la banda magnética se le está añadiendo un chip que incrementa la seguridad del pago[1].
Con la primera puede disponer de sus ahorros sin pagar intereses. Si es un usuario frecuente de alternativas de pago que desplazan el uso del efectivo y maneja tarjetas que son aceptadas en millones de establecimientos en el mundo, es importante que conozca las diferencias entre una tarjeta de débito y una de crédito.
Ambas son medios de pago prácticos y seguros que nos permiten administrar mejor nuestras finanzas personales. Según la empresa MasterCard, siempre es más seguro y discreto usar tarjetas que cargar dinero en efectivo.[2]
Asimismo, si extravía su tarjeta, solo tiene que informar al banco para cancelarla y obtener una nueva.
Las principales especificaciones básicas de cada una de estas tarjetas son:
- Fuente de fondos. En una tarjeta de débito los fondos salen directamente de su cuenta corriente o de ahorros, mientras que en una de crédito el banco le proporciona dinero como un préstamo.
- Presupuesto. Ambas tarjetas pueden ser un gran aliado para llevar el control de sus gastos, pues le proveen un estado de cuenta en el que puede ver exactamente a qué destinó su dinero. La diferencia sería que en una tarjeta de débito solo puede gastar el dinero que tenga disponible en su cuenta bancaria.Un punto importante es que si conoce y aprovecha el ciclo de las tarjetas de crédito puede planear sus pagos y hacer aquellos que son mayores justo después de la fecha de corte, para así tener más tiempo para pagar.
- Línea de crédito. Una tarjeta de crédito ofrece una determinada línea de crédito (préstamo) que puede usar durante un período en los establecimientos que elija.
- Tasas de interés. Las tarjetas de débito no cobran tasas de interés, pues solo puede gastar sus propios recursos y únicamente lo que tenga disponible. En las tarjetas de crédito las tasas de interés son el costo del financiamiento de sus gastos; los intereses pueden variar de tarjeta a tarjeta y se cobran solo si no se liquida el total utilizado en la fecha de pago. Pueden hacer que su deuda crezca si solo paga una porción del total.
- Comisiones. Las tarjetas de débito y crédito pueden tener distintas comisiones. Así como las tarjetas de débito pueden tener comisiones por manejo de cuenta o saldo mínimo, en el caso de las de crédito es posible que se requiera o no el pago de una anualidad por su uso. En ambos casos debe consultar los cobros en su contrato, en sus estados de cuenta o en la sucursal del emisor de la tarjeta.
- Historial crediticio. Las tarjetas de crédito le ayudan a generar un historial crediticio. Si paga puntualmente pueden ser la llave para créditos mayores, como los créditos automotrices, hipotecarios o incluso para su negocio. Las tarjetas de débito sí son una primera relación bancaria.
Otra diferencia es que para la mayoría de los casos, las tarjetas de débito permiten retirar dinero de los cajeros automáticos de la red a la que pertenecen (tal como si se retirara el dinero desde la ventanilla del banco) mientras que las tarjetas de crédito no suelen hacerlo. Esto, desde ya, depende del banco, de la marca de la tarjeta, de la red a la que pertenezca y del país.
[1] Magazine:ActiBva. [Visto el 05/09/2015 en http://goo.gl/tTjDVh]
[2] Diario Oficial el peruano. Publicado el 04/09/2015